Un total de 700 metros de línea de energía fueron renovados este viernes por los equipos técnicos de la Cooperativa Eléctrica, en la zona rural de Trelew, en el sector denominado Valle Gaiman.

Según explicó el ingeniero Hugo Ayestarán, jefe Operativo de Energía, “se trató de una obra de mejora y ampliación de la capacidad de transporte de la línea, y de confiabilidad por recambio de estructuras, que implicó básicamente a postes de madera”, una tarea necesaria “porque toda la zona rural es de la década del 60, cuando pertenecía a Agua y Energía, que después se transfirió a Provincia y desde allí a la Cooperativa, ya en los años ochenta”.

Ayestarán señaló que “la infraestructura era muy antigua, basada en postes de madera, que con los eventos meteorológicos y el paso del tiempo se van deteriorando” y “además tenían distinta altura, más bajas que las actuales, lo que genera problema con la forestación que cuando crece toca las líneas. Es todo un conjunto de factores que se van mejorando”.

“Las nuevas líneas contemplan mayor altura, un mix de estructuras de hormigón con madera que nos va a dar otra confiabilidad. Así se va haciendo tramo a tramo y cada tanto tiempo se va renovando. Ahora son 700 metros de línea. Y así seguiremos de a poco mejorando el área rural que está bastante deteriorada”, agregó.

El corte programado de este viernes, por tres horas, se realizó porque “hay que manipular y conectar tramo de línea a lo existente”.

Poda de árboles

El jefe Operativo de Energía de la Cooperativa Eléctrica advirtió que “en la zona chacras es responsabilidad del usuario mantener la poda de árboles a un nivel de altura adecuado, inferior a los 5 metros” aunque dijo que “en general no se cumple”.

Ayestarán dijo que “nuestro aporte es des energizar las líneas para retirar el peligro. Pero la poda que realiza la Cooperativa es solamente en lo que llamamos zona del electroducto, conformada por un perímetro de uno o dos metros alrededor del cable”.

“Otra poda no hacemos por eso cada tanto tiempo el árbol vuelve a crecer y vuelve a entrar en lo que llamamos la zona de seguridad de la línea, causando fallas, contactos. Es una tarea recurrente que no termina nunca”, apuntó.

“Falta responsabilidad del vecino porque el daño es para todos, no solo para el dueño del árbol. El daño se propaga a terceros”, finalizó.