Lo dijo el gerente de la empresa de servicios públicos, Federico García. “Hay siete kilómetros de cloacas que deben ser remplazados”, insistió, debido a cañerías que en gran parte casi desaparecieron por el daño químico. Si el trabajo se iniciara hoy a razón de tres cuadras por mes, se tardarían 18 años.
El gerente del área de Aguas y Cloacas de la Cooperativa Eléctrica de Trelew, ingeniero Federico García, advirtió que “hay 7 kilómetros de cañerías que deben reemplazarse en forma perentoria” porque “tienen grandes averías y fueron construidas con un material cuya vida útil expiró”.Trelew tiene 340 kilómetros de cañerías de cloacas de varios diámetros. “Tenemos documentado un 20% de asbesto cemento que debe ser renovado porque los gases propios de los líquidos cloacales tuvieron una reacción química con la parte superior del caño y lo deterioró de forma notable. Tal es Esa parte desapareció y es por ahí donde ingresa la tierra que termina en las plantas de bombeo cloacal”. “Es como si tuviéramos de acá a Comodoro Rivadavia una extensión de red cloacal. Son 70 kilómetros de cañería de asbesto cemento de los que tenemos registrados 7 kilómetros rotos”, graficó.Según el parte de prensa de la empresa, Trelew está dentro de las 60 localidades en el país con más de 45 mil habitantes. “Su cualidad es su altísimo nivel de cobertura de agua potable, del 98%, y cloacas, del 94% de la población dentro del ejido urbano”. Significa que “la ciudad tiene un alto nivel de calidad en los servicios básicos esenciales, primera barrera a cualquier problema sanitario, sobre todo con la transmisión de enfermedades a través del agua”.
“El agua que la empresa suministra a la comunidad es de una altísima calidad”, dijo. “Está reglada por el Código Alimentario y por exigentes normas de calidad establecidas en el contrato de concesión. La ciudad cuenta con 37.700 unidades abastecidas con agua y cloaca, y eso nos exige un estado de atención de 6 a 24”.
La empresa “tiene un sistema de guardias rotativas las 24 horas, guardia de reclamos, donde en cualquier momento del día se toma nota de las demandas del usuario en cualquiera de los dos servicios”.
En esa línea insistió con que “el servicio más delicado que tenemos es el de cloacas”, que viene de la mano del aumento poblacional que hubo en los 60. “Teníamos 12 mil habitantes, en la década del 70 pasó a 24 mil y desde allí al 90 prácticamente se triplicó. En esos períodos se usaron materiales para construir la red cloacal que eran de asbesto cemento. Después de más de 40 años este tipo de cañerías comenzó un proceso de degradación muy rápido que nos trae muchas dificultades para mantener el sistema operativo en condiciones normales”.
El gerente reveló que “tenemos un registro constante de reclamos, aunque se incrementó de un año a otro, de 14 mil reclamos en cloacas y unos 4 mil reclamos en agua. Entre ambos sistemas tenemos 18 mil usuarios que en algún momento del año han tenido algún reclamo en nuestra empresa” lo que significa que “uno de cada dos usuarios ha tenido que hacernos intervenir a nosotros para solucionar un problema”.
Respecto al trabajo en su sector, explicó que “la Cooperativa tiene camiones desobstructores y equipos de caña, de mañana y tarde, que atienden los reclamos de problemas de obstrucciones domiciliarias. Entre 6.500 y 7.000 reclamos anuales tienen que ver con ese tipo de problemas. Y otro tanto está relacionado a las obstrucciones en la cañería que va por el centro de la calle. Estas últimas, que son de una mayor magnitud, las tratamos con los equipos desobstructores, a lo que se sumó el año pasado la adquisición de un equipo Fiat que nos permite hacer limpiezas sostenidas de las colectoras cloacales para que puedan circular con mayor velocidad los líquidos hacia las dos plantas de bombeo de Cambrin y Belgrano y Carrasco y Moreno, que es la principal ya que envía los líquidos a las lagunas facultativas que están al este de la ciudad”.
“Los reclamos son más acentuados en invierno en cloacas, donde llegamos a tener hasta 1.700 reclamos mensuales. Y en verano es a la inversa, llegamos a tener casi 400 reclamos de agua”, agregó. “Estamos muy preocupados por el sistema cloacal porque estamos interviniendo con mayor asiduidad”.
“La inversión en el recambio de estas cañerías es de una magnitud tal que si renováramos todos los meses tres cuadras tardaríamos 18 años en reemplazar todas las cañerías de asbesto cemento”, graficó.
La empresa plantea que “independientemente de los actores que estén en la Cooperativa, debe ser una cuestión de Estado, de prioridad”.
En el sistema de agua, “tenemos dos turnos de 7 a 14 y de 13 a 20, rotativos. El que trabaja una semana a la tarde, a la siguiente lo hace a la mañana. Entonces el personal puede acceder a las oficinas públicas a hacer su reclamo”.
“El equipo operativo tiene equipo retroexcavador, atmosféricos, aguateros, maquinas demoledoras de pavimento, y tenemos un grupo que atiende las reparaciones. Las conexiones nuevas, con la sobredemanda que tenemos, prácticamente las dejamos relegadas porque nuestra urgencia diaria no nos permite hacerlo. Abrimos un registro de empresas constructoras que puedan atender los 55 reclamos de conexiones nuevas al sistema de aguas y cloacas”.
García consideró que “con los porcentajes de cobertura que tiene la Cooperativa en agua y cloaca, se han disminuido sensiblemente las enfermedades que tengan que ver con transmisiones por contaminación de agua, que es el principal requerimiento que tienen las ciudades modernas. Tenemos la ventaja de tener un río cerca. Nosotros tomamos el producto de ahí, lo elaboramos con los estándares exigidos por la Organización Mundial de la Salud”.
“Estamos terminando la separación de las plantas de líquidos cloacales, porque la planta de Cambrin bombea líquido a la de Carrasco y esta a su vez bombea hacia las lagunas facultativas”.
“Estamos ejecutando una obra, financiada por el Instituto Provincial de la Vivienda, para separarlas para que cada una trabaje en forma independiente de la otra. Es para tener un reaseguro en caso de necesitar un mantenimiento preventivo, o correctivo, en alguna de ellas”, contó.
En cuanto al sistema de agua potable, Trelew cuenta con tanques elevados y cisternas en puntos estratégicos. “Nos permiten tener controlado el abastecimiento de agua potable. Solemos tener picos de sobredemanda. Por riegos no controlados en la zona sur de la ciudad y por el uso intensivo de las piletas tipo Pelopincho que nos sobredemanda a prácticamente tres veces la cantidad de agua que requiere la ciudad. Produce que en algunos sectores de la ciudad, por ejemplo barrio Inta, las calles Dolavon, Cholila, Gaiman, Paso de Indios entre la numeración 4.100 al 4.400 tengamos un déficit de cantidad en el sector pero en los sectores adyacentes hay lo suficiente para atender la demanda de las piletas”.
“Estamos abasteciendo con camiones, propios y tercerizados, a ese sector. También hemos aumentado el nivel de presión del acueducto que viene del Parque Industrial mejorando durante la noche, en algunos períodos, la disponibilidad. Y el área técnica de la Cooperativa diseña un acueducto que será un gran refuerzo para ese sector”.