La Cooperativa advirtió que la reparación necesitará al menos 6 años de obras. Los caños cumplieron su vida útil. Costaría $ 800 millones. “No se puede no hacerlo”, dijeron.
El gerente de Aguas y Cloacas de la Cooperativa Eléctrica de Trelew, Federico García, advirtió que el sistema cloacal “está al límite” de su capacidad, por el “fin de la vida útil de los elementos con que se construyó”.
Explicó que “en la actualidad hay 315 mil metros de cañería, 90 mil de los cuales son de asbesto cemento, que debe reemplazarse porque está alcanzando el límite de su vida útil. Tiene un límite de uso de entre 35 y 40 años, y fue colocado hace 4 décadas”.
El alcance de la obra sería de un 80% de la ciudad: los barrios Centro, Democracia, Malvinas Argentinas, Alberdi, Padre Juan, Los Olmos, Santa Mónica, Sarmiento, San José, Villa Italia, Juan Manuel de Rosas, Progreso y parte de Unión están en condición extrema.
“La inmensa mayoría de las calles en las que hay que cavar entre 1 y 2,5 metros tienen pavimento de hormigón, lo cual dificulta más la tarea”, contó. “Tenemos 8 casos testigos que demoran mucho la salida de líquido. La gente no puede usar los sanitarios producto de la rotura de cloacas, la mayoría con material de asbesto cemento”.
García enumeró que son 657 cuadras de Trelew. “Si reemplazamos 3 por mes, vamos a tardar 18 años o 6 años si hiciéramos 9 cuadras por mes”.
“Hay que imaginar que se debe romper cada cuadra con pavimento, acceder hasta 2 metros y medio de profundidad y tener cerrada esa cuadra aproximadamente 30 días”, graficó. Para el titular de la Cooperativa, “el sistema está trabajando al límite y así no puede seguir; no solo se trata de inconvenientes con los líquidos sino de un problema de salud pública”.
Según sus estimaciones, “hoy es una inversión cercana a los 800 millones de pesos” aunque “si estimáramos el costo por usuario, podríamos hablar de 100 pesos por mes durante la obra”.
Nueve mil
Hay más de 9 mil conexiones domiciliarias que se deben renovar, “pero especialmente hay que cambiar la cañería troncal, que es la que va por la calle”.
Sobre el tiempo que podría demandar la obra, consideró que “no menos de 6 años siempre y cuando se establezca un plan sistemático, de Estado, que no dependa de quien se encuentre al frente del municipio. Se debe mantener una estructura importante de obra pública y sostenerla en el tiempo”.
“Cada mes hay que tomar nueve cuadras y trabajar en ellas sin posibilidad de utilizarlas, como si agarráramos una quinta y la diéramos vuelta con una pala”, graficó.
“Estamos llegando al límite de poder resolver problemas y cuando logramos hacerlo con uno aparecen cuatro más en los alrededores”.
“Son prioridades y son urgentes”, alertó. “No solo nos pasa a nosotros, sino que muchas ciudades de la provincia donde se usó el mismo material hace 40 años experimentarán situaciones similares. No se puede no hacerlo”. Resta aguardar alguna repercusión.