El gerente de Aguas y Cloacas de la Cooperativa Eléctrica de Trelew, ingeniero Federico García, reveló este martes que con el denominado “Plan 120 días” que se desarrolla sobre el sistema cloacal, el nivel de reclamos bajó un 40%, aun cuando resta completarse un 75% de lo previsto.

El gerente de Aguas y Cloacas de la Cooperativa Eléctrica de Trelew, ingeniero Federico García, reveló este martes que con el denominado “Plan 120 días” que se desarrolla sobre el sistema cloacal, el nivel de reclamos bajó un 40%, aun cuando resta completarse un 75% de lo previsto.

García explicó que el Plan definido por el Consejo de Administración de la entidad se basa “esencialmente en una limpieza profunda de las colectoras de mayor diámetro que tiene el sistema”, el que está conformado por –aproximadamente- unos 4.200 metros de cañería de ese tipo.

En ese marco, “en la primera etapa de estos 120 días ya cubrimos unos 30, tarea que desarrollamos con la incorporación de los 3 nuevos camiones desobstructores, con lo cual estamos en un nivel del 25% de la superficie que abarca la tarea”.

“Queda mucho por hacer, pero ya han bajado los niveles de reclamo a un 40%, lo que demuestra que resulta efectivo”, dijo García.

El especialista contó que “teníamos unos 55 reclamos por día, alcanzando hasta 18 mil al año” y que, tras estos primeros días de desarrollo del Plan 120D, el promedio ahora es de 32 reclamos diarios, un resultado que calificó de “muy interesante”. Reconoció, también, que la ausencia de lluvia durante este período ayudó porque “nos permitió limpiar en forma óptima”.

El titular de Aguas y Cloacas de la Cooperativa Eléctrica contó también que “encontramos mucha piedra, estopa, viruta metálica y plástico” y, en ese marco, reveló que “en la calle Soberanía Nacional, por ejemplo, hallamos mucha grasa pegada en las paredes con lo que una de las cañerías trabajaba sólo al 20% de su capacidad”.

El ingeniero explicó que “en los sectores altos de Trelew se da la situación de que las cañerías se ven afectadas mayormente por grasas y aceites”, mientras que “en las zonas bajas de la ciudad existe concentración de jabones para lavar ropa, que produce unas especies de bolas que terminan por obturar la cañería”.

Federico García contó también que el “Plan 120 días” se concentra sobre las colectoras principales, las que luego deben mantenerse, y que tras ello se trabajará en los barrios, por lo que “el proceso total abarca unos dos años de labor”.

Los socios

“El principal beneficio de esta tarea –se explayó- se da en la sensible baja del nivel de reclamos lo que, lógicamente, se debe a que los vecinos tienen menos problemas”, dijo, y recordó que “un 98 por ciento de los vecinos tiene agua potable y un 95, cloacas. Entonces abren la canilla o tiran la cadena con naturalidad, sin pensarlo, pero cuando el sistema falla ahí aparecen los inconvenientes, y lógicamente los reclamos: y esta tarea es para que eso no ocurra” por lo que, afirmó, “eso nos brinda la posibilidad de planificar otro tipo de soluciones: tenemos menos urgencias entonces podemos trabajar con otros plazos en tareas como este Plan”.

En esa línea García contó que, en general, “un 60% de los problemas surgen en el domicilio, y el 40 restante en la colectora”, lo que se da esencialmente “cuando esta última tiene niveles elevados”.

“Si tenemos los niveles del sistema de cloacas bajo, probablemente no se tapen tanto las domiciliarias pues si la troncal tiene problemas, la domiciliaria tiene problemas”, resumió.

“Al límite” del sistema

Más adelante, el ingeniero Federico García ponderó la decisión del Consejo de Administración de “encarar este proceso, con la compra de los equipos y la decisión de contratar la empresa para que nos ayudara con la limpieza del sistema cloacal” porque, dijo, “se estaba llegando al límite”.

“Hoy estamos mejor que hace dos meses y a fin de año estaremos aún mejor”, aseguró.

Inversión

Por otra parte, aseguró que “este tipo de inversión debía hacerse porque el sistema lo necesitaba imperiosamente”, por lo que elogió al Consejo de Administración “no sólo por tomar la decisión de afrontarla, sino por el financiamiento que desarrolla para que el vecino no sienta los 5 millones de pesos que cuesta llevarlo adelante”.