El presidente de la Cooperativa Eléctrica de Trelew, Fabián Gómez Lozano, afirmó que quiere seguir por un nuevo mandato para terminar de cumplir los objetivos que se propuso durante estos tres años.

En una entrevista con EL CHUBUT, recalcó que en estos tres años la entidad pagó más de la mitad de la deuda histórica con la Afip de 370 millones de pesos, y proyecta saldarla definitivamente en los próximos cuatro años. También se refirió a las tarifas, el convenio con Luz y Fuerza, las políticas de la gestión de Adrián Maderna, las inversiones que faltan y la crisis del agua de abril pasado.
«Me dolería mucho que la Cooperativa volviera a ser un botín político», advirtió Gómez Lozano sobre la puja que se viene en la renovación de autoridades. Concretamente, apuntó contra el candidato José María Ramón, de «Cooperativa Nueva», a quien definió como «un prostituido político» que «tendría que explicar cuáles fueron sus voluntades» cuando ejerció diversas funciones.

«COSTO POLITICO»
Por otro lado, Gómez Lozano planteó que el Municipio debe tomar la decisión «a pesar de cualquier costo político» para empezar a pagar la deuda histórica con Cammesa, como hizo el intendente de Puerto Madryn, Ricardo Sastre, «que tuvo la sabia decisión de apostar a los servicios públicos», remarcó.
El presidente de la Cooperativa pidió a la dirigencia política que se sincere con la ciudadanía y fije posición con respecto a las tarifas. Advirtió que la prestataria trabaja con un «40 por ciento de desfasaje en los costos operativos». Propuso como una posibilidad que el Municipio subsidie algunos servicios. «Si es decisión del Estado subsidiar al resto, que también subsidien a la Cooperativa Eléctrica o que le digan la verdad a la gente», espetó.

-¿Qué pasa si no se regulariza la deuda con Cammesa?
«A Cammesa se le deben 400 millones de pesos desde 2012. Desde 2016 empezamos a pagar la factura parcialmente en forma mensual. Hoy se está pagando en forma parcial la factura, que es porcentaje 65 por ciento del Fondo de Sostenimiento, que está estipulado en una ordenanza. Es necesario para mantener los servicios en Trelew, que se tome una decisón urgente e importante, independientemente de cualquier costo político, para que las personas puedan tener servicios de calidad».
-¿Por qué la prestataria no puede acordar?
«Cammesa tiene una posición muy dura, la decisión es que el corriente de consumo de energía hay que pagarlo y esta empresa por falta de ingresos no lo puede hacer. Estamos en mediación en Tribunales de Capital Federal para acordar la deuda histórica. No le pagan a Cammesa desde el 2012. Empezamos a pagar gracias al Fondo de Sostenimiento desde hace más de un año».

-¿A cuánto asciende hoy la deuda con la Afip?
«Eran 370 millones cuando la terminamos de negociar y hoy es de 130 millones de pesos, a pagar en los próximos cuatro años. La misión es ver que eso se pueda extender a una amortización de 8 años y ojalá hasta 10, y que nos licue la cuota en función de la inflación. Hoy pagamos una cuota de 3,9 millones de pesos y queremos bajarla a menos de 2 millones por mes. En cuatro años cancelaríamos la deuda histórica desde el 2004 hasta marzo de 2015».

-Por qué acordaron con Afip y no con Cammesa?
«Porque Afip fue el mejor negociador, uno por ciento mensual de amortización de deuda en diez años, con 29 por ciento de inflación. Cammesa dijo que tenemos que pagar en 12 meses lo que me debés hace cuatro años, al 33 por ciento anual. Tenemos que empezar a pagar la boleta corriente de Cammesa. Es una de las cuestiones básicas, un gesto al paradigma de los servicios del Gobierno Nacional. Es un objetivo que se tiene que plantear el sector político».

-De todas maneras, siguen pagando la deuda con Luz y Fuerza.
«Era una deuda abultada cuando nos hicimos cargo de la administración. Llegamos a un acuerdo fantástico por esa deuda, nos sólo se debían contribuciones, sino también aportes, lo que es muy grave. Cuando asumimos se debían seis meses de aportes, cuatro bonos de eficiencia, vacaciones y aguinaldos. ¿Explotó algo en algún lado?».

-¿En qué instancia está el pago de esa deuda?
«En abril de 2015 llegamos a un acuerdo de pago de capital con un interés comparativo como el que terminamos cerrando con Afip un mes después, alrededor de 1,2 por ciento anual. Ese acuerdo lo terminamos de pagar. Volvimos a cerrar la deuda de parte del año pasado y primer semestre de este año a un interés de 20 por ciento más gastos, a tres años, que es mucho menor a la tasa del Banco Nación y ni hablar de Cammesa, que quiere cobrar el 33 por ciento más gastos anuales desde 2012».

-¿Se planteó alguna vez no pagarle a Luz y Fuerza?
Es una obligación de la Cooperativa, ni siquiera una decisión política. Si en mi empresa no pago contribuciones patronales estoy infringiendo la ley impositiva. Ni te cuento si no pago aportes».

-Cammesa había prometido obras que no se hicieron con el gobierno anterior.
«El populismo lo único que hizo es favorecer a quien podía hacer el esfuerzo de pagar servicios públicos y abandonar a los que hoy siguen sin servicios. La Cooperativa no puede darles una mano porque estamos desfinanciados. No tenemos cómo responder a un plan de pago de la deuda, porque es imposible para la Cooperativa, y no vemos la decisión política para que esto se resuelva».

-El Gobierno empezó a trabajar en el pago de la deuda de Cammesa.
Excepto la Cooperativa de Puerto Madryn, que el intendente (Ricardo Sastre) tuvo la sabia decisión de apostar a los serviciso públicos, el resto la decisión política es la misma que en el verano de 2016.

-¿Por qué Servicoop pudo pagar la deuda y la Cooperativa de Trelew no?
«Porque tienen un cuadro tarifario que acompaña la realidad económica del país. Los servicios tienen un precio y ese precio hay que pagarlo. Las cooperativas son empresas controladas por el Estado propietario de los servicios. Son ellos  lo que dicen cómo se paga. Tenemos que dejar de jugar con el dinero de la Cooperativa en la prestación de servicios para voluntades políticas, porque somos nosotros los que nos endeudamos en los déficits operativos.
-¿Qué medidas se deberían tomar en Trelew?
«Hay dos formas: que los pague la gente o que el Estado se haga cargo de una parte del costo de los servicios, para que sean más baratos. Pero no le dicen a la gente que tiene que pagar los servicios porque es decisión de Estado, ni aportan subsidios como al resto de las empresas».

-Estás pidiendo que el Municipio te dé más tarifa.
«No estoy hablando de tarifas, estoy hablando de que se tomen las decisiones que se tienen que tomar. Con la caja de la Cooperativa jugamos todos: le damos beneficios impositivos municipales a grandes empresas del Parque Industrial, cuando el paradigma nacional es otro. Se generan políticas de subsidio industrial a la energía. Hoy la tarifa social impuesta por la Secretaría de Energía de Nación es decisión política que la afronte la Cooperativa Eléctrica».
-Volvemos a aquella cuestión del «costo político».
«Pasa por el costo político, y la mayor virtud de un Ejecutivo es que te hayan votado. Y te votaron para que tomen decisiones para mejorarnos la vida a todos. Y a veces hay costos que hay que asumir».

LA CRISIS DEL AGUA
Por otro lado, Gómez Lozano cuestionó que no se aprendió de la crisis del agua en abril pasado, cuando era el momento de hacer las inversiones necesarias. Asumió que el error de la Cooperativa fue «no haberle dicho a la gente lo que iba a pasar, porque lo sabíamos», y reveló que habían pedido obras que no se hicieron. Dejó entrever que si no hay un cambio inminente de políticas en los servicios públicos, las consecuencias serán graves para la ciudadanía. «Quien tenía que responder por cada uno de los trelewense ante el inminente colapso energético y económico de la Cooperativa ya tomó la decisión», expresó su preocupación Gómez Lozano.

-¿Pensaste en renunciar durante la manifestación por la crisis del agua?
«Había que solucionar el problema y lo solucionamos. En lo que fallamos fue en no decirle a la gente lo que iba a pasar, porque lo conocíamos. En eso fallamos. El resto fue solucionar el problema, y lo hicimos».

-¿No se aprendió nada de la crisis?
Ese era el momento, en vez de jugar a la hipocresía y de jugar a la mancha con los fantasmas, con lo que no se ve, se hizo exactamente lo contrario. Paradójicamente nos trajo como resultado la situación cloacal, que también la veníamos previendo; por eso salimos a comprar los equipos, porque no teníamos respuestas de nadie frente a los proyectos presentados. Los socios pagando su factura volvieron a poner la plata para resolverlo».